En el hospital.
En la sala de un hospital algunas personas mantienen la siguiente conversación:
___¿Qué me dice doctora, cómo va el paciente de la cama seis?
___Verdaderamente colega, no debería estar en el hospital, ha mostrado una mejoría increíble estos últimos días.
___Es lo que yo digo, vamos a mandarla a la casa hoy mismo, el hospital necesita las camas.
___Perfecto, hablaré con la encargada de las enfermeras para que prepare todo para la tarde y en nuestra próxima ronda tendremos esa cama vacía.
___Usted sí que se preocupa por el hospital y sus pacientes.
___Nadie más interesado que yo que mis pacientes mejores, ¿No lo cree usted así?
___Por supuesto doctor, me pasa lo mismo, el hospital me preocupa, tiene demasiados pacientes para tener tan poca capacidad.
___Yo no estoy de acuerdo con ustedes colegas, si los pacientes salen demasiado pronto, seguro que vuelven.
___No, no es así, si salen de acá lo hacen curados.
___Ja, eso es lo que ustedes creen pero yo he visto casos en los que al volver ya no pueden salir.
___Es que usted no está capacitado para atender este tipo de pacientes.
___No le permito…
___¿Qué es lo que no me permite?
___Que me diga soy un mal médico.
___Perdone doctor, creí que era un enfermero
___¿Enfermero yo? Tome… (golpes de puño)
___No le permito que me levante la mano!!
___La mano y la silla… continúan los golpes y parte del mobiliario vuela por todos lados.
De pronto una puerta se abre, entran varios enfermeros a poner orden y uno les dice:
___Tranquilos por favor, todos a sus camas que ya entran los doctores!
Omenia.
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