Seguía enojada, mas que enojada se encontraba decepcionada, nunca pensó que algo así fuera a pasarle, a ella que era tan buena, tan de la high, imagina solo lo que iba a decir la gente, ya no podría ir al café, al que iba a diario con sus amigas, con las que hablaba de la moda en Europa, del nuevo yate del marido, que de su candidato preferido, etc. Ese café que se encontraba en Polanco, tan recurrido por gente bien, que se respiraba el olor a dinero y a cigarrillos finos.
Imagina tan solo el problema en que se encontraba, la iban a excluir de esos círculos sociales exclusivistas en los que se hallaba, ya no iba a salir en la sección de sociales del Exelcior, solo imagina todo ese peso de culpabilidad en una criaturita, que sin pedirlo, una jovencita de apenas 16 años había traído. Todo se dio por las drogas, esas que en los pobres son símbolo de ignorancia y malicia pero en los altos círculos sociales son un elixir casi vital. Ella no se imagino que pasaría eso, solo abrió los ojos y lo vio, ahí, alado de ella dormido, con cara de niño malcriado y un olor a perfume fino invadió sus fosas nasales que se encontraban irritadas por la cocaína, ella solo recordaba el antro en el que se encontraba al ritmo de tachas y ácidos bailando después todo se nublo.
Ella seguía pensando en eso, ya no podría ir a la iglesia a la que solía ir-esa donde no importa tu devoción a dios si no tu devoción a un buen diseñador de ropa y una buena familia de abolengo- ya que su familia iba a dejar de ser aceptada a esos niveles.
Se seguía preguntando-¿Qué había hecho mal?- “si yo le di todo en la vida, nunca le falto nada, fue a las mejores escuelas, desde guardería hasta la secundaria, si me pedía algo se lo daba, le daba todo lo que me pedía, por que me tenia que pasar esto a mi” ella se seguía preguntando, cuestionando todo esto cuando llega la hija, la culpable de todo, con una cara de alivio, que te dijo- pregunta la mama- ¿si se pudo? – claro que se pudo- dijo la hija con una sonrisa en la boca y una lagrima en el alma mientras su mama se deshacía de todo lo que había pensado y se daba cuenta que su rutinaria vida bien no cambiaria.
|