Hay brazos que prometen aventuras viajeras,
alientos que son vientos de ilusiones palpables,
pieles que absorben las olas rotas de los deseos,
voces profundas que desde los cuerpos llaman,
mares crecientes que separan estáticos muslos.
¿Cómo no hundirse en el precipicio de un océano
que flagela como un río que fluye en murmullos?
Se deslizan transpirados delfines por la espalda,
la respiración se ahoga en el vaho que filtran los labios.
Imposible estarse inmóvil cuando se alcanza la marea alta.
Texto agregado el 22-10-2016, y leído por 198
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Lectores Opinan
22-10-2016
Un buen trabajo donde la simágenes convergen junto a una excelente idea, bien. Saludos desde Iquique Chile. vejete_rockero-48
22-10-2016
El erotismo tratado con sutil delicadeza.UN ABRAZO. gafer
22-10-2016
Esta muy bueno. Tiene mucha intensidad. me gustó mucho. 5* BarImperio