Así es mi ciudad…
Con dolor de humo…
Calles azules…
Piedras en los corazones…
Notas en las avenidas…
El correr del reloj…
En las piernas de la niebla…
Una alondra…
El semáforo…
La discordia…
La angustia…
El amor…con su vestido rojo…
Un respiro…nadie, solo musas imaginarias…
El escote de la tarde…
Y la noche queriendo ver sus pezones…
Camino, callo…escucho…
lapos interminables del algún por qué escondido…
el ómnibus…
la escalinata…
doña Merca en lontananza…
allí…
sobre el horizonte…
se hace tarde…
para qué…
nigún rumbo es mi mejor camino…
callo…
la billetera…
mi semblante, gris…
como los féretros de aquella risa.
otra vez el silencio...
ese, es mi mejor vestido...
así como Cerati...
en La ciudad de la furia.