Cómodamente disfruto del día sentado bajo la sombra de mi árbol favorito, un gran sauce llorón que crece en medio del patio.
Una delgada cortina de lluvia se precipita hace un par de horas sobre la comunidad de Tamelcura, y el agua que finamente cae pinta de grises tonalidades el verdor que predomina el paisaje. Múltiples fragancias a madera húmeda y césped mojado alegran el acuoso ambiente.
Roxana y su madre salieron a primeras horas de la mañana a la cercana ciudad de Ovalle en busca de suministros para la cena de esta noche, comida especial celebrando el cumpleaños del hermano menor de Roxana. Festividad que se realizará siempre y cuando el tiempo mejore.
Desde mi ubicación la vista es hermosa, puedo apreciar a una docena de caballos que pacificamente pastan cerca de casa, y a la distancia por uno de los recodos de la carretera que se pierde en la entrada al cercano bosque, diviso un pastor que guía su rebaño de ovejas hacía la cordillera.
Entro a casa en busca de algo con qué abrigarme, la temperatura ambiental baja demasiado a medida que la lluvia cubre el frondoso valle. Rápidamente ingreso a casa por el acceso a la cocina que da al patio, y es en ese momento cuando escucho unas voces que provienen desde el living. Asomándome por la puerta de entrada observo al papá de Roxana junto a una inesperada visita.
_ ¡Jorge ven para presentarte a la vecina!_ Dice mi suegro al verme. Hombre de pocas palabras pero de un corazón humilde y noble es una persona muy querida en la comunidad. Muchas personas usualmente pasan a su casa con la simple excusa de saludarlo, más siempre se quedan por una breve pero contundente charla que fluctúa entre el tiempo libre y sus actividades en el minsterio de Obras Públicas.
_ Vecina, le presento a mi yerno Jorge, él es de Iquique, y vive hace algún tiempo con mi hija en La Serena.
_ Buenas tardes, un placer_ Digo cordialmente. Ella saluda en forma amistosa mirándome directamente a los ojos, y yo encuentro en su profunda mirada un terror que paraliza mi ser. No es el miedo común lo que siento, ¡es terror! lo veo en ella, lo palpo en su mano que aprieta la mía, lo siento en su oscura cabellera que cae desordenadamente por sus hombros, lo observo en su delgado desplante. No, no estoy muy asustado, ¡¡Estoy aterrado!! y no sé por qué.
_ Buenas tarde, gusto en conocerlo Jorge_ Sus palabras son encantadoras pero producen un helado escalofríos que recorre mi espina dorsal. ¡¡Es irracional todo esto!! pienso descontroladamente, más solo deseo huír de allí.
_ Permiso, yo vine por un abrigo y regreso a disfrutar de la lluvia_ Digo en tono cortés. Tratando de sonreír. Pero para ser franco lo único que deseo es escapar, alejarme lo más rápido posible de esa persona.
Ambos me sonríen y ella se despide con una mirada que fulmina lo último de valor que quedaba en mi cuerpo. Debí pasar algunas horas bajo mi sauce llorón para lograr recuperarme de aquel encuentro. Afortunadamente la lluvía limpia cada vestigio de terror que llevé conmigo.


Esa noche la fiesta de onomástico es todo un éxito, la familia reunida colma de besos y abrazos al festejado. Afortunadamente las grises y esponjosas nubes abandonaron el valle regalándonos un despejado manto de estrellas donde predomina una hermosa y brillante luna llena.
_ ¿Sabes? hoy pasó algo extremadamente extraño_ Le relato a Roxana cuando tenemos un momento a solas. Ella me interroga con esos enormes ojos verdes que me encantan.
_ ¿Te hizo algo el sauce llorón? Te dije que ese árbol te iba a enloquecer por pasar tanto tiempo bajo su sombra_ Ella ríe de buena gana contagiándome las risas de su burlona broma.
_ Hoy vino tu vecina, la señora de cinco casas más allá a conversar con tu papá_ El rostro de Roxana precipitadamente toma un aspecto grave_ Bueno me saludó cordialmente_ Continúo con mi relato_ Ningún problema todo bien con ella. Pero me dio miedo, mucho miedo, no sé como explicarlo. Un miedo que caló mis huesos.
_ Ella es una bruja muy poderosa_Roxana me comenta muy seria_ Hace magia negra, hay mucha maldad rodeándola. Conviene no mezclarse en sus asuntos, ni hablar o comentar algo en su contra. Es malvada, una mujer muy mala. Esto es un tema prudente Jorge, mantengámonos alejados. Lo bueno es que ella se lleva bien con mi papá, así que por allí estamos bien.
_ Haces bien en pasar harto tiempo bajo el sauce llorón Jorge_ La sorpresiva voz de mi suegro nos estremece repentinamente y reímos por lo asustadizos que estamos. El padre de Roxana nos conversaba desde una esquina del patio donde tomara asiento para fumar su pipa_ Ese árbol es sagrado y mágico. Tiene propiedades curativas; simboliza la muerte y es un portal al otro mundo. Desde tiempos antiguos se usa para ahuyentar el mal.
No volvimos a tocar el tema por el resto de la noche, olvidándolo del todo.
El resto de la semana mi suegro ríe viéndome pasar los días bajo la atenta mirada de mi árbol favorito. Yo sigo hablándole, jugando entre sus ramas, mimandolo y dándole las gracias por la protección a mi hermoso sauce llorón.