Me gustaría estar donde estoy,
pero estar implica un grado de compromiso
con el que ni quiero ni puedo comprometerme.
Me gustaría estar donde estoy,
pero hay los que me han de preguntar:
¿Dónde me encuentro?,
pero no quiero ni puedo reconocerme
en una respuesta que me dogmatiza.
Me gustaría saber dónde estoy,
saber que respondo fielmente
a mis anhelos.
Que mi lógica es la adecuada
para estos momentos,
pero no quiero ni puedo.
He puesto mi raciocinio a trabajar
y no quiere detenerse
y ni quiero ni puedo pedirle nada.
He abogado por la razón
y me respondo y me sustenta la idea
de saber que aún sin respuestas
he de admitir que la salida es la entrada
y que de mi propia catarsis,
de esa autocatarsis
ha de salir la respuesta.
Y sin saber dónde estoy,
sé ya el punto de partida
y sé que en mi confesión
hay un camino que nos lleva a ti y a mí
y sé que hemos de encontrar dónde estoy.
Texto agregado el 15-10-2016, y leído por 157
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