Mis manos cansadas, y llenas de llagas como mi corazón...
Resisten escribirte, ya no hay razón
me cuenta la vida de tus alegrías,
de tu risa suave, de tu sol.
Y sé que mañana cuando estés cansado
un cuento deseado te habrán de contar.
Solo busco un poco de aquel amor loco
que muy resistido se quedo sin fe,
cuando tú dejaste marchar el cariño
por ese camino sin ningún destino,
solo el que tú, creíste ver.
Hoy, se que el pasado es solo un engaño
que ya no existe, y que nunca fue.
Si lo pienso un poco, mis recuerdos vagos
es solo una película de mis sueños rotos.
Si al mirar de frente aún está ausente,
es que nunca amigo, fuiste mi presente.
Pero corre el viento, ya despunta el alba...
y mis esperanzas mueren por doquier.
Es solo, que no quiero comprender amigo
que solo yo he sido una falsedad,
y tú, que pudiste decirme al paso que no me querías...
no fuiste capaz.
María del Rosario Alessandrini |