Lector de pensamientos.
Desde hace algún tiempo, sin saber cómo sucedió, comencé a leer los pensamientos de las personas que se encontraban a mi alrededor.
Cierto día, al ir a la oficina, “escuché” a mi jefe pensar:
___Pobre Paladino, ni se lo espera, hoy es su último día de trabajo, ¿Cómo se lo digo?
Lo escuché clarito, aunque sabía que él no me lo había dicho.
Me acerqué y le pregunté si tenía algo para decirme y me dijo:
___No sé cómo supo que tenía algo para decirle, parece adivino pero ya que me lo pregunta, sí, tengo algo que comunicarle, lamentándolo mucho y sin ser algo personal, voy a tener que despedirlo, el presupuesto no cierra y tres de ustedes van a ir a seguro de paro y eso quiere decir despido ya que es muy probable que cerremos la fábrica.
Desde ese día, sin saber cómo, me vi leyendo o escuchando los pensamientos de los que estaban a mi lado y así comenzaron mis problemas, a pesar de haber conseguido un nuevo empleo y de enterarme que le caía muy bien a mi jefe, también me enteré que mi mujer me engañaba con mi mejor amigo y que tenía la intención de dejarme y llevarse a nuestros hijos porque pensaba que era un vago y que desde hacía mucho tiempo no me ocupaba de ella como lo hacía él.
Por el momento no le dije nada, estaba seguro de que me diría que estaba loco.
De esto y de muchas cosas más me enteré, como que mi supuesto amigo no tenía la intención de llevarse a mi mujer, ya se había divertido y eso era todo, no dejaría su casa por nada.
¡Qué difícil se me hacía la vida!
A nadie podía confiarle lo que me pasaba, me creerían loco, entonces fui a un psiquiatra, el pobre hombre me miraba de una manera extraña, jamás había tenido un paciente así y al leer sus pensamientos y decírselos pensó que era mejor que viera a otro colega ya que él tenía los horarios completos.
Comprendí que no quería atenderme, me fui y traté de seguir con mi vida lo mejor posible tratando de mejorar y cambiar las cosas con mi mujer, ahora que leía sus pensamientos, sabía que aún me quería pero que si no cambiaba se iría igual.
Hice todo lo posible por cambiar, también en el trabajo ya que a pesar de que todo andaba bien , uno nunca sabe y como aún no estaba seguro de si lo que me pasaba era normal o si por el contrario me estaba volviendo loco de a poco.
Leer los pensamientos de otros es agotador, absorbía todo como una esponja.
Una mañana, al ir al trabajo, tomé el ómnibus como de costumbre y aunque me puse los auriculares tratando de escuchar música, igual podía oir los pensamientos de los que viajaban cerca de mí por ejemplo una niña pensaba:
___Qué fastidio, otro examen y no estudié nada, si me va mal mis padres me van a mandar a un internado ufa.. ¿Qué voy a hacer?
Frente a mi un anciano pensaba:
___!Qué lo pa…! Mis hijos en auto y yo a mi edad en ómnibus ¡Qué injusta es la vida! Les di de todo y ahora que yo no tengo, ni los veo.
Una joven mujer al ver que la miraba pensaba:
___¿Qué mirás tarado, nunca viste una mujer?
Otro hombre pensaba:
___Pah, qué mujer ¿Y si me acerco y le hablo? Pero mejor no, si mi mujer se entera soy boleta, aunque…
Y así fui leyendo los pensamientos de todos hasta que al llegar a un hombre, algo no estaba bien, me miraba y sonreía, sentí curiosidad y me cambié de asiento para estar más cerca de él ya que a cierta distancia no puedo leer los pensamientos ajenos.
Me senté a su lado y me disculpé diciéndole que mi asiento estaba roto pero el hombre seguía sonriendo, no podía entenderlo, ¿por qué a él no podía leerle el pensamiento? Y la respuesta me llegó a través del mismo hombre al decirme:
___No se preocupe, amigo, usted no es el único, sepa aprovechar el don que le han dado y viva feliz sabiendo cosa que otros jamás sabrán, con el tiempo va a aprender a controlarse y a no emitir pensamiento alguno para que otro con el mismo don, no pueda leer los suyos.
Y diciendo esto, con un saludo bajó del ómnibus.
El saber que no soy el único, en cierta forma me tranquilizó un tanto, ya no creo que estoy loco y trataré de seguir el consejo del hombre del ómnibus, aprovecharé al máximo este don o lo que sea pero a la vez trataré de buscar una cura para el mismo ya que es una carga muy pesada la que llevo.
Omenia
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