CONVICCIONES TRASCENDENTALES
Cuando el Padre Celestial
nos exoneró del Reino,
por ser ángeles rebeldes,
nos instaló en un encierro:
se trata de nuestro cuerpo:
una habitación oscura que,
a no ser por los sentidos
sería terrible clausura.
Con sólo cinco "ventanas"
por do consta que "existimos",
arribamos a este mundo
de tragedia en que sufrimos.
Pero, en su misericordia,
tiene compasión y pone
placeres a disfrutar
por los cinco perceptores:
Color y aroma de flores,
los gorjeos y los sones,
los verdes de la foresta,
la puesta y sus arreboles;
la textura de la arena;
la inconsistencia del agua;
el calorcito del sol;
las nieves en la montaña.
Los sabores de mi tierra;
los de tierras exteriores:
maravillas, todas éstas,
que causan sublimes goces.
Por medio de estos sensores
nos consta la "realidad".
Por un túnel de ilusiones:
¡Libertad condicional!
"Imaginación" se llama:
no es nada convencional;
no obedece a la cordura
que le quiere limitar.
Esta salida te ofrece
un ámbito sin fronteras:
crearás eso que pienses;
podrás hacer lo que quieras:
podrás viajar por el tiempo,
inventar una quimera,
salirte del universo,
pasear donde no hay materia...
Dios es paciencia y bondad;
por su Amor, tiene clemencia,
mantengamos la esperanza
en el Padre Celestial:
Nos quitó la libertad
de cuando fuimos leales
y promete restituirla
en estos tiempos finales.
NOTA REFERENCIAL:
(1ª de Juan 2.1: "... abogado
tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.")
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