REAPARECIDO OCTUBRE DE 2016

No bien traspaso el umbral de su casa, comprendió que había caído en la trampa, intento huir, pero dos balazos en las piernas se lo impidieron, igual trato de resistirse, gritando que lo secuestraban, que avisaran a sus familiares.
El que comandaba el operativo le dijo, es tarde, ya “chupamos a tu mujer y tus hijas” y agarrándolo de las extremidades lo tiraron al asiento de atrás de patrullero, un Falcón verde
Lo bajaron entre cuatro y lo tiraron sobre una mesa atándolo de pie y amos a los ángulos, mientras lo revisaba un médico que le aconsejo no ofrecer resistencia porque la hemorragia podía ser fatal
Ya atado, la primera vez que oyó fue la de alguien que dijo ser médico y le informó de la gravedad de las hemorragias en las piernas y que, por eso, no intentara ninguna resistencia.
Otra voz se sumo a la de quien comandaba el secuestro, EL CORONEL, le dijo que sabían que no era guerrillero, pero sí que era opositor al PROCESO DE REORGANIZACION NACIONAL y que por eso lo iba a pagar muy caro.
Todo fue muy rápido, desde que lo tiraron al auto hasta que comenzó la primera cesión de picana paso menos tiempo del que se tarda en relatarlo.
Le aplicaron electricidad encías tetillas, abdomen y genitales, como no se desmayaba del dolor se ensañaban más. Así repitieron la tortura por varios días, luego cambiaron de táctica, comenzaron a apalearle sistemáticamente, con varillas de madera dura, la espalda, glúteos, pantorrilla y planta de los pies, hasta que perdía la sensibilidad. luego el dolor reaparecía aunque hubiera terminado el castigo.
Más adelante comenzaron a intercalar sesiones de picana con otra de golpes, al retirarse lo colgaban de ganchos fijos ubicados en las paredes del calabozo.. al pasar los días c comenzaron con una tortura mucho pero, le mostraban un trapo manchado de sangre y le preguntaban si lo reconocía diciéndole que “Eran las bombachas de su mujer” y sin más lo dejaban que sufriera..
Otro día, lo tiraron boca abajo en la mesa de tortura y procedieron a violarlo con un objeto metálico al que le pasaban corriente eléctrica. A la vez que le retorcían los testículos con un aparato mecánico
En una oportunidad procedieron a desollarle la planta de los pies con una hoja de afeitar, tirando de la piel con una pinza , el ruido era parecido al que produce una tela al rasgarse, El prisionero había adquirido la facultad de desmayarse en cualquier momento
. Cuando le mostraron trapos ensangrentados diciéndole que eran las bombachitas de su hija comprendió que estaba al borde de la muerte, no podía soportar más. Después de eso ya nada lo afectaba, lo único que quería era que lo mataran de una buena vez.
De golpe, cesaron las torturas pero continuaron con las vejaciones y degradaciones sin límites tanto el como otros prisioneros eran tratados como cosas, No son nada” “No existís” “Sos mierda””Ya nadie se acuerdan que existen” “La justicia somos nosotros” “Somos Dios, eran las expresiones más frecuentes que escuchaban por parte de los torturadores.Con el transcurrir del tiempo había logrado identificar voces y nombres: Entre ellos Tiburón-Víbora-Rubio-Panza –Luz-
En las pocas oportunidades que tuvo de intercambiar nombres e información con otros detenidos, coincidieron en opinar que estaban en una dependencia policial.
Todo esto recién pudo hacerlo público durante al juicio a sus Secuestradores donde denuncio todas las torturas y violaciones y el saqueo de su hogar el secuestro de su mujer e hijas con quien pudo reencontrarse, y todo el martirio que soporto, sin que nadie hubiera hecho una denuncia o formulado cargo en su contra

Este relato está basado en las declaraciones reales de un preso político durante la última y más cruel de las dictadura cívico-religiosa y militares que padeció la Argentina desde 1976 a 1983.
Agustín Alberto Secreto
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