Enfermar. El desgano se apodera de mi alma, la fatiga toma posesión de mí cuerpo extenuado. Me rindo ante la desesperanza, y la apatía reina en mí alma. Estoy enfermo, mis dolores son lágrimas derramadas, mis heridas son las de un corazón rojo pálido. Estoy enfermo, sufro del mal más difícil de desarraigar, el de espíritu.
Texto agregado el 04-10-2016, y leído por 147 visitantes. (3 votos)