Imagina que tienes miedo.
Un miedo insoportable que te recorre el cuerpo y te aprieta el vientre, mientras jalonea la puerta.
Un miedo que te domina y tiembla sobre todos tus rincones, haciendo inevitable que se balanceen tus piernas.
Te escondes.
Escapas detrás de las paredes, detras de otras puertas, detrás de otros cerrojos y te aseguras el abrazo.
El latido sereno con voz aguda que te saca de ese estado, de esa persecución.
...
Una vez soñé con estrellas, soñé con el amor.
Una vez soñé.
Hoy...
Texto agregado el 30-09-2016, y leído por 238
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Lectores Opinan
07-10-2016
Un trabajo orinicamente delicado, bien. Saludos desde Iquique Chile. vejete_rockero-48