Desvío.

La carretera sube por las montañas, el camino es tortuoso. Luego de largas horas de viaje logro conquistar la cima. Bajo del auto, me tiendo solícito en las rocas, veo como las nubes se tiñen de rojo y como los pájaros revolotean por encima de la cumbre.

La brisa forma pequeños remolinos (me dejo llevar por ellos) El cielo se torna una boca de lobo, unas estrellas titilan a lo lejos, su brillar me reconforta. Una preciosa luna menguante se deja ver, la toco, la palpo con mis dedos cansados.

Me quedó dormido, ya no existen caminos, sin embargo, sueño con un desvío en la carretera que me transporta al firmamento. Me dirijo raudo a las estrellas. En ellas construyo mi hogar, envuelto por su luminosidad soy feliz.