Llego la primavera y estoy espiritualmente feliz de sentirla
Hay tanto por mirar, por reír, por amar, por cantar…
Llego triunfante, plena de nuevos brotes frescos, y renacientes
Y el campo brilla con colores de alegría de triunfo, de emociones
Las hojas están inquietas renaciendo de sus ramas como espinas claras
La vida se perfuma de belleza, de brillos entre mariposas de todos colores.
La luz va creciendo con más fuerza, el viento no se detiene, fluye feliz…
Hay murmullo de pájaros, de animales sueltos trotando entre los pastos frescos.
Y no hay problemas de rostros parcos, de rosas secas y tristes, todo es alegría
Llego la primavera y tú me esperas, y yo te quiero decir que te amo tanto.
Llego fuerte, rubia, solidaria con el invierno, le deja dar pasitos antes de desaparecer.
Ella es un deleite, es un regalo de la naturaleza que nos mantiene a todos juntos.
Por ello, no dejemos de danzar, cantar, y vivir como esta primavera sedienta de flores y de amores juveniles...
Alessandrini María del Rosario |