Pasaba la media noche, de AM casi las dos,
oí la puerta de un coche y luego discreta tos.
Me hice el disimulado, porque mi esposa dormía
me acosté algo de lado, algo afuera ocurría.
Escuché que la ventana de la cocina se abría,
no llegaba la mañana ¿Qué cosa sucedería?
Sonido de quedos pasos ya llegaban de la sala
Me levanté así descalzo, la cosa se miraba mala.
Con cuidado abrí la puerta, vi siluetas de dos hombres
No cabía duda alguna: ¡Estos eran dos ladrones!
Con cautela fui al armario y me escondí en silencio.
No soy de armas usuario, el momento era tenso.
De súbito encendí la luz -¿Y ustedes que es lo que quieren?
Se sorprendieron ¡Caramba! Del susto casi se mueren.
Uno, sobre ambos brazos, presentaba dos tatuajes:
Símbolo Nazi entre lazos, HELL, escrito mensaje.
El otro, joven muchacho, con cabeza en capucha
Un delgadito mostacho, tomaba posición de lucha.
El mayor sacó un cuchillo, lo esgrimía amenazante
Sorprendía por el brillo, se me acercaba el tunante.
En servicio militar, yo aprendí la defensa con “judo”
se me abalanzó a atacar, mas con mi experiencia no pudo.
El arma le quité al momento, aquel en el suelo rodaba
Le di un golpe en el gaznate, gemía como un jumento.
el otro manopla portaba casi me dio el jaque mate
mas de joven estudié jiu-jit-su y gané el cinto negro
de ambas técnicas me alegro, mas mi frente ya sangraba
Con el filo de mi mano, le dí un golpe en la nuca
No estaba exactamente sano, mi rodilla su ingle educa.
En ese preciso momento, entra mi amada asombrada
“Este ruido a mi me asusta. ¡Estás bien? Casi gritaba
-No tengas pena, linda mía, todo está bajo control,
Llama a la policía, trae algodón y alcohol.-
Así termino mi “aventura”, me dejó una cicatriz
Tengo la testa algo dura y el pelo se ha tornado gris
Mas gracias a mi pasado y a todo mi entrenamiento
Quedé algo agitado y recobré pronto el aliento.
La nuca me dolía mucho, ¿Estaba roto algún hueso?
Mas tarde me explicó el galeno, “Esto es algo de peso,
Una vértebra rajada, tendrá que usar un soporte,
Por seis meses a lo menos, no practique algún deporte”
Me duele inclinar la cabeza, me cuesta mucho escribir
Mas esto no será eterno y podré sobrevivir.

(Es un poquito difícil el tener que aceptar
la verdad que es algo vil, en mi patio vine a dar
al tropezar con un ladrillo, y lo he de confesar
que mi cabeza con brillo, sobre el filo vino a dar.
Mi cuello casi se quiebra, y esta es la razón
De que use hoy tieso sostén
De la cabeza al corazón
Y en Los Cuentos no me ven)