Laberintos

Nacemos, crecemos , nos volvemos adolescentes y es ahí en donde nos encontramos con el primer gran conflicto de nuestra existencia, cuando llega la hora de tomar decisiones y todos nos aconsejan como si ellos supieran que es lo mejor para nosotros, en mi adolescencia no tuve la posibilidad de elegir auténticamente las decisiones que tome, como en la gran mayoría de las familias muchas decisiones de mi vida se tomaron por mí, avasallando completamente mi libertad de poder elegir lo que yo realmente quería y lamentablemente y en muchos casos son esas decisiones que toman los demás por nosotros las que nos conducen a los diferentes caminos de la vida, claro está que siempre contamos con el recurso de la rebeldía para poder defender nuestra postura equivocada o no pero nuestra al fin, contamos con este recurso para modificar las decisiones impuestas por otros que creen saber que es mejor para nosotros que nosotros mismos en y lamentablemente las decisiones que tomamos (o mejor dicho que toman por nosotros) en la adolescencia muchas veces marcan un triste y lapidario camino por el resto de nuestras vidas, y hablo de mi caso en particular como pienso que puede ser el de muchas personas que alguna vez fueron adolescentes alrededor del mundo.

Este intento de reflexión, solo intenta motivar al adolescente a que se anime a pelear por seguir el camino que tanto desea, y para que defienda sus convicciones con mucha firmeza y convicción, porque algunas decisiones nos pueden marcar el camino del resto de nuestras vidas, claro está que en el transcurso de la misma podemos cambiar de rumbo, pero en esta sociedad a contrarreloj en la que vivimos, muchas veces el tiempo es un tirano muy perverso.

Y en la medida que va pasando sin darnos cuenta se nos va consumiendo la vida y a lo largo que esta transcurre la libertad de poder elegir entre hacer o no hacer lo que a uno le gusta, entre vivir o no vivir haciendo lo que uno más disfruta , para ello para lo cual nació ,lamentablemente esa preciosa y preciada libertad, conforme va pasando el tiempo va disminuyendo gradualmente que como bien quise decir , muchas veces es un perverso tirano.

Por eso no hay tiempo que perder, los invito a todos los que hayan leído esto, tengan la edad que tengan, a que peleen por sus sueños, por vivir haciendo lo que más disfrutan, yo hasta ahora no lo he podido hacer y ya llevo 33 años de vida, los invito a comprometerse junto conmigo a pelear por poder vivir de aquello que amamos hacer, los invito a levantarse cada día con más ganas de vivir que el día anterior, porque cada día es único, y nunca sabemos cuál puede ser el ultimo día de nuestra vida, eso solamente dios lo sabe, no vale la pena amargarse o hacerse mala sangre por cosas superfluas y circunstanciales, al fin y al cabo con el único ser que contamos desde que nacemos hasta que morimos es con nosotros mismos, estamos solos en este mundo, y para los que creen en dios también contamos con el que nos ayuda en todo lo que necesitemos y pidamos en oración, celebremos que hoy estamos vivos y podemos, reír, cantar ,bailar,soñar,disfrutar de los diferentes placeres que nos ofrece la vida en el día a día, en la cotidianeidad de cada día y nunca olvidemos que por más parecidos que sean los días, todos los días tienen algo diferente y maravilloso que mostrar si sabemos prestar la suficiente atención.

Con mucho cariño.
S. Arellano