Hoy por la mañana mi mejor amigo me presentó a su novia, era muy hermosa. De cabellos color miel, ojos de rubí, piel tersa y de boca carnosa, sensual. Lo que más me cautivó de ella fue su postura distinguida, como las de una gran dama.
Y pensar que ayer estuve entre sus brazos, me juro amor eterno besándome los labios. ¡Qué casualidad!
Texto agregado el 23-09-2016, y leído por 190
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