| Quédate, quédate conmigo
 aunque todo salga mal.
 
 Quédate,
 a pesar de mis errores
 de mis constantes fracasos.
 
 Quédate,
 encuentra los motivos,
 mira como me deshago.
 
 Quédate,
 dime que recuerdas,
 que aún valgo tus sonrisas.
 
 Quédate,
 aunque te vayas,
 quédate,
 dentro mío.
 
 Y no como un recuerdo,
 si como un presente,
 un regalo viviente,
 una prueba fehaciente
 de que la felicidad existe.
 
 Quédate, no huyas
 aferrate a mis brazos,
 di que no ha cambiado
 lo que soy para ti.
 
 Quédate,
 al menos en mi mente,
 viaja en los recuerdos
 mientras sacudo el polvo.
 
 Vive en cada instante,
 que te traiga a mi memoria,
 una palabra, un sonido
 una sonrisa.
 
 Y aunque me veas llorar,
 vete, no te quedes
 sé feliz,
 que si te quedas,
 no estarás aquí.
 
 Y si un día a tu memoria llego,
 sonríe sin miedo,
 entrégate al sentimiento
 que te gusto de mí.
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