El lugar lucía prístino y luminoso. Un paisaje bello que, sin embargo, era opacado por cierta actitud de los pocos seres que lo habitaban. No se sentía un ambiente de felicidad. Por el contrario, a lo lejos, en la vecindad, se podía escuchar una gran algarabía, gritos, risas y cantos.
- ¿Tu nombre, hijo? -
- Este… ¡Juan, Juan Gómez, señor! –
- Humm… ¿qué te trae por aquí? –
- Pues… la verdad es que ni sé dónde estoy. -
- Estás en el Cielo, hijo. Te moriste y llegaste hasta acá. –
- Bueno… yo tan sólo me dejé llevar. Ahora recuerdo ese bus que se me venía encima y sentí un sueño muy pesado. –
- Ok muchacho. Veremos mi base de datos. Que yo recuerde no tenía ningún Gómez para estos días. Y el Jefe es muy responsable con la información. ¿Tu nombre completo? –
- Juan Exequiel Gómez González, señor. –
- ¡Bien! Veamos… Gómez González… Gómez González… Debe haber un error. No apareces en mi listado. A menos que se haya caído el sistema. Suele suceder. No pues, tengo buena señal. Lo otro es que probablemente te esté esperando mi colega en el Infierno. Le mandaré un WhatsApp. –
Luego de unos minutos.
- ¡Efectivamente, mi amigo! ETÉREOLINE se ha equivocado y te trajo hasta acá. Este último tiempo el tráfico informático ha aumentado considerablemente y se producen fallos. Tendrás que reembarcarte hasta tu verdadero destino. Lo siento, el Averno te espera. –
-¡No puede ser! Es verdad que no he sido de los trigos muy limpios, pero el infierno por ningún motivo. -
-; Mira, Juan. Salvo el error de la línea aérea, el sistema no se equivoca. –
- ¡Yo exijo que se revise mi caso! - Al menos quiero saber por qué se me envía donde el Malulo. -
- A ver, Juan. Sólo porque me simpatizas revisaremos algunas cosas.- Hay un lugar donde muchos se desnudan impúdicamente ante los demás. ¿Supongo que tienes Facebook, cierto?-
-Ok, te buscaré.- A ver… Juan E. Gómez… ¡Ajá! ¡Aquí estas! Veamos. ¡Humm! Veo que tienes bastante publicado. Fotos de tus amigas, de tu perro, algunos videos… ¿a ver? ¿Y esto qué significa? “El Hombre creó a Dios a su imagen y semejanza”-
-Esteee… yo creo, es decir, yo creía…-
-Es bastante ofensivo, ¿No?-
-Pues… la verdad…-
-;El hombre que duda al menos piensa. Por tanto, es posible redimirlo. Como te dije, me agradas. Hablaré con el Jefe, a ver qué se puede hacer.-
Juan abrió sus ojos y frente a él estaba un médico.
-Esto es muy inexplicable Don Juan. Usted estuvo clínicamente muerto durante quince minutos. Incluso me aprestaba extender su certificado de defunción. No lo entiendo-
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