La batalla contra el tiempo



Solo esperaba el día, el momento preciso de coincidencia,
para hacer contacto con el ángel de mi inspiración.
Pero él se presentó otra vez en mi camino, ese quien se ríe y se burla cada vez que lo estoy midiendo.



Ese que me trae apurado y me vuelve torpe a la vez y que al consultarlo de nuevo me desespero, al ver que está logrando su objetivo, mi nerviosismo aumenta y hace que yo llegue al máximo.



De pronto me doy cuenta que fácil estoy cayendo en el rool de su objetivo.
Me tranquilizo, lo ignoro y se percata, por que mi vista se pierde en la neblina que se acerca donde viene esa doncella que desea alentarme, ella que con su simple presencia me devuelve las fuerzas para ignorar al individuo, donde me recalca, no importa cuanto te distancie de lo que quieres, no te derrumbes por completo.



Cuando veas un pequeño rayo perforando su gabardina, tómame de la mano y empúñame fuerte, que yo soy tu ultima esperanza, en la batalla contra el tiempo.