EL RETRATO IMAGINARIO

Alejandra, entró a una de las galerías de la Ciudad de Alejandría, ciudad milenaria y fascinante por su mezcla de culturas y su permanente aura de misterio que la hace interesante a la mayoría de los turistas que visitan este poblado país. Alejandra recorría la galería mirando las obras de arte cuando sorpresivamente su mirada fue atraída por una hermosa pintura de un retrato con el rostro de una mujer de mirada magnética, sus ojos parecían mirar desde cualquier ángulo que se le mirase; estaba embelesada mirando el retrato, cuando sorpresivamente detrás de ella escuchó el sonido de una voz armónicamente vibrante que le hablaba, diciéndole, ¡impresionante, verdad¡
ella se volteo a ver quien le hablaba, y se dio cuenta que era un espectador que como ella estaba mirando el cuadro, sí, respondió ella, muy impresionante, y además muy enigmático como la misma vida; es como que detrás de esos ojos existiese un misterio; sí, tienes mucha razón, le dijo él, con una sonrisa benevolente, la vida tiene mucho misterio, como la mujer del retrato, ella está y no está, ¿Qué quieres decir con eso? preguntó ella, dibujándosele una genuina sonrisa, él cortésmente le respondió, quiero decir que ella físicamente no está, pero su esencia sigue aquí con una huella profunda que quedo a través de la historia. Es muy cierto lo que dices, ella existió desde hace muchos siglos como la primera matemática y filosofa griega y sin embargo en estos momentos estamos mirando una pintura de un retrato de representación imaginaria. Hubo un intervalo de silencio… y ella le dijo: hay tantas cosas que no percibimos y sin embargo están allí, tan latentes, tan mezclado con la naturaleza.
Ellos continuaron hablando de los misterios de la vida, cuando sorpresivamente entró una suave brisa etérea con una ráfaga de luz, que momentáneamente alumbró la galería, y los ojos de Alejandra simultáneamente fueron atraídos hacia los ojos de la mujer del retrato, y en fracciones de segundo a ella le dio la sensación de que se movían y una chispa de luz brilló en ellos, Alejandra estaba atónita, y él le miro su cara de expresión; y le preguntó ¿te pasa algo?, sí, creí ver una chispa de luz en los ojos de la mujer del retrato, me pareció real, tangible, pero sin embargo fue una visión de ilusión óptica; bueno, algunas veces pasa, le contestó él, creemos ver lo irreal como real … continuaron hablando y recorriendo la galería cuando de improvisto ella se percato de un cuadro de una obra de arte tridimensional en forma de triangulo, Alejandra lo contempló por unos segundos y pensó que la vida podía representarse geométricamente, cuando le iba a comentar al turista y espectador lo que ella pensaba, ya él no estaba, él sólo era una figura abstracta de la vida.

F I N

Cuento de ficción por:
Maite Katiuska Moreno
18-09-2016