La mañana abre sus fauces Del Metro brotan Miles de rostros somnolientos. Un jilguero canta dulcemente Sobre un tierno brote de alpiste Una ligera brisa marina Desordenó tus cabellos Encendió mi deseo. El Tiempo se detiene a veces Entre una caricia y un beso.
Texto agregado el 16-09-2016, y leído por 154 visitantes. (5 votos)