Presenté siguiente cuento en el Concurso "Escribe un cuento con la imagen propuesta", con el que obtuve el tercer premio (walas y sagitarion el primero y segundo, respectivamente).
La imagen está disponible en la página del concurso.
PEPE SEIS DEDOS
A José Elías Carpo –alias Pepe seis dedos – múltiple asesino a mano armada, lo apodaban así porque decían que su sexto dedo era el gatillo de su arma, que usaba para concretar sus crímenes.
Él mismo me confesó, en su primera visita a mi consultorio, fuertemente custodiado, que él sentía que tenía la misión de diezmar parte de la población, para evitar el colapso global.
Noté que si se le hablaba con dureza se irritaba aún más, por lo que decidí aplicar todos mis conocimientos y estrategias para sosegarlo.
Por supuesto, seguía un estricto tratamiento con medicamentos prescriptos para su caso, que yo misma le proveía.
Me sorprendió el cambio en su carácter al tratarlo con dulzura y consideración – siempre y cuando no le faltara la medicación. En cambio, cuando por distracción del personal a su cargo, se extendía el plazo entre cada toma, se volvía agresivo, y dispuesto a continuar con su “misión”.
Hoy concurrió a mi consultorio y le entregué a él mismo los medicamentos. Estaba convencida que darle esa responsabilidad facilitaría su curación, y la persona que lo acompañaba tomó cierta distancia.
Esta tarde me quedé un poco más de la cuenta a la hora de salida para completar unos informes cuando, por la cámara de seguridad vi a José con su cara transfigurada, golpeando insistentemente la puerta.
Temí lo peor: que mi paciente no hubiera recibido su dosis de medicación. –Este maldito –pensé refiriéndome al guardia de turno -seguramente desconectó la alarma para que lo dejen dormir tranquilo.
Rebusqué en mi bolso recordando, con un escalofrío, que había dejado mi celular en el baño de la guardia.
Estaba aterrorizada. Aún así traté de dulcificar la voz.
-Pepito… ¿Necesitas algo?
-Zi, doctorzita... ¡Me olvidé los medicamentos…! |