Cosas de niño.

Recuerdo los paseos por el campo con los pies embarrados, recuerdo mi rostro sudoroso de tanto jugar a la pelota, recuerdo los calurosos veranos, infernales, solo cobijado por la sombra de cuatro viejos castaños. Recuerdo las idas a la piscina ¡Qué felicidad! Nadar y nadar, refrescarse ¡Que alivio más grande!

Recuerdo las meriendas reunidos con la familia, a base de tortillas con mantequilla. Recuerdo los juegos con aquellos tiernos perros y los ronroneos de un gato negro. Recuerdo las graciosas conversaciones con los campesinos, su humor chispeante. Recuerdo los días de la trilla, recuerdo los paseos junto al caballo blanco “Lucho” era su nombre.

Recuerdo las noches en las que aloje con mi abuela, recuerdo ver los amaneceres con una sonrisa pintada en mi rostro, obnubilado por la belleza del sol y su emerger detrás de las montañas. Recuerdo mis viajes en soledad por los trigales acompañado por el viento y el paisaje.

Recuerdo cosas de niño que me hacían feliz, recuerdo cosas de niño que me gustaría volver a vivir. Recuerdo con nostalgia porque el tiempo pasa muy rápido llevándose consigo la inocencia de niño.