No tengo porque olvidarte, no hay razón para negarte como un vil cobarde. Cada día al mirar por la ventana siento la calidez del sol traslucirse por las paredes de mi habitación. Su brillo me recuerda a tus ojos, su potencia a tu carácter indomable, de fiera.
No tengo porque olvidarte o negarte. ¿Qué sacaría con eso? Solo frustraciones. Los deseos no se reprimen, el amor no se esconde, fluye como un cauce. No hace falta olvidarte.
Texto agregado el 13-09-2016, y leído por 140
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Lectores Opinan
13-09-2016
El amor nunca muere, pero puede cambiar de lugar. glori