Susana, la Primavera está en la puerta y tu y yo seguimos aquí esperando, te has fijado en esas manchas verdes que le están saliendo al campo?, imagínate cómo se mecería la yerba fresca (si pusiese crecer aquí) con la brisa; no te ha parecido alguna vez que empezabas a achicarte poco a poco a causa del silbido del viento y del amarillo de las pajabravas?, no te ha parecido que estas nubes demasiado cercanas intentaban llamar tu atención con esas formas caprichosas que parecía que en cualquier momento iban a tropezar y caerse en medio del patio?
Susana, a qué seguir esperando?, la Primavera ya está en la puerta y podríamos no saberlo; es cierto que ella tocaría una, dos ,quiza tres veces y luego pasaría de largo...quizá no volverá nunca si no le abrimos; pero que mas da? después de todo estamos aquí tantos años, no sabemos hacer otra cosa... sólo esperar, dime que haríamos si decisiesemos abrirle? no te preguntas acerca de lo extraño que pudiese resultar la visión?, yo he soñado mucho Susana, te confieso que casi todas las noches sueño con la posibilidad, pero antes, ella me parecía remota, un poquito menos que una fantasía; pero ultimamente he despertado frebil en medio de la noche, acobardado por esa presencia...sé que está aqui, si no está en la puerta quiza esté en camino...
Tu sabes! por Dios! ya no finjas que no! , sabes que ella no viene sola, alguna oscura solicitación ha causado su repentina llegada...
Susana, no vas a abrirla verdad?