Ahí va la sirena nadando por el mar, traviesa. Ahí va la sirena meciendo su cola coqueta, ahí va la sirena con sus cabellos de espuma y pechos de sal haciendo camino en aguas turbulentas. Ahí va la sirena sonriente sin preocuparse por el presente. Ahí va la sirena deslumbrando a los que la ven pasar, contagiándoles su felicidad.
Texto agregado el 09-09-2016, y leído por 168
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