Quisiera agradecer a Dalcy y Judith por su gran aporte y ayuda en la elaboración de este relato.



Medio día, hora del regreso a casa para un merecido almuerzo y descanso. Bajamos por el ascensor y Judith me conversa animadamente de una historia que quizás quiera escribir. Un sigiloso relato de una pareja de amantes, se emociona describiéndome extensos y furtivos escenarios en secretas locaciones. Una narración con marcados planes de fuga en caso de que estos hipotéticos enamorados fuesen descubiertos. Ella arma y define una trama para dos personas que deberían estar juntas.
Bajamos lentamente del elevador uniéndonos a la docena de personas que abandonan el edificio, Afortunadamente el vestíbulo mantiene una agradable temperatura gracias a los rayos solares que se filtran por las puertas de vidrio. Por fin un suceso agradable, siempre termino repudiando el clima artificial de la mole de concreto.
Ya estamos afuera esperando que algún vehículo se digne a darnos el paso para poder atravezar la calle. Cruzando la doble vía un gran gentío rodea a unos musicos callejeros, sé que son chinchineros por la música que escapa por entremedio de la multitud.
_ Parece que este automóvil blanco va a detenerse, una vez que lo haga podrem... _ Miro a mi lado dándome cuenta que Judith me ha dejado hablando sola, ella cruza rapidamente la calzada_ ¡Judith Cuidado con el auto!_ Afortunadamente el conductor también se da cuenta de la imprudencia de mi amiga y aminorando su velocidad evita lo que quizás fuese un desafortunado accidente.
_¿Para adonde va tan apurada?_ Me pregunto. la veo cruzar la calzada casi corriendo. Finalmente se lanza en un interminable abrazo sobre una persona que estaba parada al frente de nosotras. Es extraño, ahora que escribo esta historia y hago memoria. No recuerdo haberlo visto hasta que Judith lo abrazó.
_¿Jorge?... ¿Y ese huevón que hace acá?... _ Las preguntas de rigor invaden mi cabeza al reconocer al misterioso personaje_ ¿De donde salió que no lo ví?... ¿No será demasiado cuática mi amiga?... ¡Le importó una raja el automóvil blanco!
Me da rabia que haya actuado tan irresponsablemente. Cuando la vea en el turno de la tarde hablaré seriamente con ella y ¡¡claro que tendré que regañarla!!
A la distancia los veo juntos, unidos en un abrazo eterno. Es hermoso verlos así, ¡Judith como lo abraza! Solo puedo imaginar lo que estarán diciéndose al oido.
_ ¡Hola Dalcy que bueno es volver a verte!_ Jorge me saluda cordialmente cuando me acerco a ellos. Judith sonríe y lo toma fuertemente del brazo, no deseándo soltarlo.
_ Hola Jorge, ¡tanto tiempo! ¿Cómo estás?_ Le sonrío. Hay una alegría indescriptible en la mirada de ambos... Me da algo de envidia al verlos tan felices.