La música no podemos verla y en realidad, en cierta forma, tampoco podemos escucharla,
porque escuchar no es otra cosa que un golpe
hipersensible de las ondas en el tímpano.
Esto explica muchas cosas. La música es algo que nos remite a otros sentidos, o a otros estados de la mente,
nos hace proyectar nuestros pensamientos mas allá,
y de una manera muy personal, ya que cada uno siente a esta de una manera única y genera una sinestesia diferente que
dispara a cosas quizás muy distintas.
Todos esto, en realidad, es para explicar por que es tan difícil entender la música mas allá de el sonido,
es decir, la idea, o simplemente la transportación de los sentimientos del autor a el receptor.
La música se concreta cuando el receptor puede sentir al autor en una transmisión casi directa que supera las barreras
espacio/temporales,por lo tanto, para concretar la música es necesario entender el universo, pero el universo interior.