Un día,
un lugar,
un momento,
un instante cualquiera cobra variedad de significados,
un día especial para unos,
un día infeliz para otros,
un día único e inolvidable,
un día brillante y caluroso
o quizá un día oscuro y sombrío,
pero sin importar cual sea tu día hoy,
cada amanecer y hasta el ocaso
puedes elegir ser un instrumento
de amor,
de alegría,
de esperanza,
de fe,
de buenos deseos,
de ganas de vivir y de luchar.
Librarse de los miedos y el pesimismo convierte un día cualquiera en un día atípico y diferencial,
lleno de fuerza, de
impulsos y de fortalezas.
Contagia tu fe,
Alienta con tu esperanza,
comparte amor,
que cualquier ambiente,
incluso el más lejano e inaccesible,
puede convertirse en un lugar fructífero para los demás.
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