Hoy la nostalgia me ha hecho presa de su amargo encanto...
a veces me pregunto si será que puedo continuar
debe haber más que pantanos en este largo camino...
debe haber un brillo que me guíe en este inmenso mar...
Yo confieso que he amado y que amo
para poder llorar y sentir como un simple ser humano
como si fuese instrumento de las palabras...
como si todo esto tuviese importancia
Y trato de buscar en donde no hay profundidad
y trato de hallar algo insustancial
debe haber una sustancia de este lado...
de tu lado y del mío...
desde donde parten los marinos en busca de su tesoro
desde donde partió mi corazón...
en busca de la nada más dolorosa
que se incrustó en el fondo mas oscuro y espinoso...
Debe haber un dolor donde no lo hay
debe haber una sonrisa donde no existe el mundo
la nada me enreda como para acribillarme
y decirme muy bajo al oído...
la vida me está golpeando fuerte... como las olas que admiras...
y dejo de escuchar algo que me lastima
y trato de continuar miserablemente...
sin una gota de aliento... por éste triste sendero...
La soledad me roba lágrimas que no le pertenecen
me escupe el sufrimiento que le ofrecí
le pedí al viento que se lo llevara muy lejos
donde las gaviotas devuelven su camino...
y al llegar de nuevo aquí...
consigo la misma oscuridad... entre la misma niebla...
y los olores desagradables...
y el olor de mi corazón lanzado en el suelo...
envuelto en el mismo excremento que creé...
envuelto en el camino que yo misma tracé...
Y sin perder un solo segundo... un maldito segundo...
la nada me consume y me lleva...
a visitarla, a palparla, a tomarla y hacerla mía...
como si todo esto que vivo tuviese sentido...
como si mis ojos me reclamaran
que ya ni una sola lágrima derraman...
que la soledad secó más que un dolor...
secó las calles que me llevaban
secó la lluvia que me tocaba
secó las manos que dolorosamente
se depositaban en mi cara...
Porque ya no hay lágrimas...
porque ya no hay nada...
porque la misma nada me ha consumido...
y me ha hecho bienvenida a tocar las estrellas
en la soledad mas profunda...
en el vacío mas temible...
en el dolor mas aterrorizante...
en mi corazón...
y en lo que queda de ésta nostalgia...
y de ésta alma.

Nathalia Rojas Acacio