El cielo se presenta nublado este día de verano, dándole al litoral una frescura poco frecuente. Así que aprovechando este raro acontecimiento tomo tu mano y sonriéndote te conduzco a la terraza interior; sentándonos en la pérgola central. Disfrutamos de de una helada bebida, de unos cigarrillos, y del agradable aire que refresca la tarde.
En forma sorpresiva los sonidos proveniente de la calle invaden nuestro pequeño edén. Podemos percibir la rápida llegada de un vehículo que se estaciona ruidosamente. Deducimos que un individuo se baja por el ruido que hace al abrir la puerta del automóvil, y él subiendo a todo volumen el equipo de sonido pone la canción "Te Quiero" del cantante español José Luis Perales.
Cada vez que te beso me sabe a poco,
cada vez que te tengo me vuelvo loco.
Y cada vez, cuando te miro, cada vez. Encuentro
una razon para seguir viviendo.
Y cada vez, cuando te miro, cada vez,
es como descubrir el universo.
Reímos cómplices, abrazándonos disfrutando de la locura de un desconocido, un loco que le canta al amor en la calle. Disfrutamos de la romántica tonada mirándonos a los ojos enamorándonos nuevamente_ Te amo_ Te digo sonriéndo_ Y yo a tí_ Recitas en mi oído abrazándome tiernamente.
Luna, nuestra hermosa perrita descansa a nuestros pies acostada en la mantita de algodon que tanto le gusta.
Cada vez que la noche llena tu pelo,
de cada estrella blanca yo siento celos.
Y cada vez, cuando amanece, cada vez,
me siento un poco mas
de tu mirada preso.
Cada vez, entre tus brazos, cada vez,
despierta una cancion y nace un beso.
Compartimos la misma silla, juntos, apretándonos reímos. Cierras tus ojos descansando sobre mi pecho, yo acaricio tu rostro con la yema de mis dedos. Pienso en lo muy distinto que somos, y en que me encanta poder encontrarnos en los pequeños detalles de existencia, intimos espacios donde decidimos ser felices. Amo descubrir estos retazos de vida en donde ambos deambulamos por un mundo encantado que hemos construimos tomados de la mano. Somos parte del mismo amor, parte del mismo espíritu.
Te quiero, te quiero,
y eres el centro de mi corazón.
Te quiero, te quiero,
como la tierra al sol.
Entrelazas tu mano a la mía, nos abrazamos fuertemente descubriéndonos en los amantes suspiros de los latidos del corazón. Nos besamos bajo las esponjosas nubes que engalanan una fria tarde de verano. Nuevamente encontrándonos entre las sílabas de un amor que nos mantiene unidos a pesar de las diferencias. Abrazados disfrutamos una vez más de enamorarnos. Mientras en la calle un enviado por el destino canta "Te quiero" de José Luis Perales.
Te quiero, te quiero,
y eres el centro de mi corazón.
Te quiero, te quiero,
como la tierra al sol.
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