Espero que llegues, Sueño, la cama es chica pero nos arreglamos; nos doblamos, nos encastramos, nos contorsionamos y nos des-espaciamos. Nos separamos de los limites de la piel y nos habitamos. Así entramos, mi Sueño, vos Sueño, en un Mundo que vamos creando inmenso.
Si decidís no aparecer como velo de la noche a interrumpir el ritmo de este no-poder-dormir te voy a seguir esperando hasta hacer inevitable tu Presencia; o morir. (¿Uno se muere Sin Sueño? ¿O al morir uno también invoca tu presencia, pero esta vez la hace eterna? ¿O acaso es eterna ya porque la vida no es mas que un Sueño y mientras yo te nombro, te quiero y te espero, estas acompañando este estar-despierto?