FUTUROS VERDUGOS

Pureza, belleza, nobleza, tristeza... los ojos de un chico… ¡en ellos lo he visto!

Con exaltada fiereza, la crudeza que su realidad representa, mi poema desprecia, hoy existen en un cruel, sucio e infame circo.

He visto en sus ojos la incertidumbre, mientras la muchedumbre compuesta por los suyos, se amontona como herrumbre en los pilares del viejo mundo, diciendo siniestramente “contigo me hundo”

Hoy la inocencia, tiene la cara sucia, sino con polvo de edificios caídos por bombas, de quienes creen actúan con astucia, por manos manchadas de quienes tienen la conciencia mustia ¡loo a la ciencia! ¡Si! La involución exige paciencia, un paso adelante, diez hacia la demencia, pobre hombre, crea un ser hoy, al que un día pedirá clemencia.

Hoy la ternura tiene hambre. Porque un enjambre de canallas sonrientes, decretan y ejecutan contra el medio ambiente, convirtiendo bosques y ríos en basureros mal olientes. ¡Oh! ¡Que alguien les conceda el ser malvivientes para siempre, encerrados tras altísimos muros de alambre, solo con dinero como fiambre! o ¡que una voz siniestra sentenciara en modo insistente sus patéticos destinos, hasta hacer, de miedo, crujir sus dientes, al ver un futuro de toda belleza carente, para sus tiernas simientes!

Pureza, belleza, nobleza, tristeza… desesperanza, añoranza, venganza… maldad, frialdad… odio… los ojos de un chico… ¡en ellos lo he visto! ¿Qué ha hecho la humanidad actual con el futuro de la raza? ¿Perfeccionar la crueldad? Vuelve mi poema y dice, el mundo existe como un estúpido y cruel circo, el principal actor y espectador es mi triste chico que observa, solo observa, para, en su día perfeccionar el rito de la destrucción, escribir y vivir la canción de la desolación… impiedosa ejecución de una sociedad que les empujó hacia la irredimible perdición. El circo acabará ¡en ellos lo he visto!

Eustorgio Martínez Valle
18-06-2016