Se acabó
Me dio asco
El amor estancado
Y las falsas flores de un estío inmaculado.

Me duele el corazón,
Me arden los labios y los párpados
Que tras tu ausencia se han cerrado,
Que tras tu partida
La luz que irradiabas se fue apagando.

No quiero nada,
Ya no te quiero a vos
Porque me generas el mismo vacío
Que ha habitado desde siempre en mi alma.

Necesitaba que me salvaras,
Que me arrancaras tanto sentir en la mirada,
Pero me aburrió el tiempo perdido
Y volvió el dolor
Como designio de un nuevo camino.

Después de autoengañarnos en vano
Regresaron consigo la deserción y las náuseas,
Éstas,
Que expulsaron del vientre manso
Las mariposas que revoloteaban de amor
Y hoy,
son miseria y pena atragantada
entre lágrimas de mármol.