LAS DE TRAPITO LOPEZ
El primer día de clase de lo que sería nuestro cuarto año de bachillerato lo inaugurábamos con la asignatura de inglés. Como lo supimos luego, nuestro maestro empezaba imbuido del deseo de “convertirse en un actor que capte con algún artificio la atención de sus alumnos y entonces enseñar adecuadamente su lección “ para el efecto y utilizando tizas de diferentes colores, había estampado en la pizarra la conjugación del verbo TO BE en presente indicativo y en tres columnas artísticamente detalladas: Modo afirmativo, color blanco; Modo interrogativo, rojo y Modo negativo, azul.
Cuando pasó el relajo de la conquista del pupitre que sería nuestros aliado de todo año escolar y dándonos cuenta de la presencia del Maestro que parado de espaldas a la pizarra nos miraba callado, serio, circunspecto, nos fuimos calmando y, sobre todo, callando. En la tercera fila y junto a la pared se había sentado un nuevo compañero, que no lo habíamos detectado en la formación. Me llamó la atención su formalidad: vestía ropa elegante y de primer uso; lucia anillo de oro en unos de sus dedos; de melena rubia, larga y ensortijada. Mi instinto no falló, siempre pensé – éste es un mojigato tapiñado- y el tiempo me dio la razón.
Trapito López, hijo del Jefe Civil Y Militar de la Plaza, así se denominaba el representante en mi ciudad , de la Dictadura Militar que oprimía a nuestros país, se convirtió, más tarde, en nuestro pana, en nuestra aliado, en nuestro cómplice en nuestro Gran Amigo.
EL Maestro de inmediato se dio cuenta de la presencia del nuevo compañero, él había sido, también, nuestro profesor en el año anterior. Entonces lo interrogó sobre edad, lugar de nacimiento, colegio del que provenía, para concluir diciéndole en inglés –What is your name ? – (Cuál es su nombre?) Trapito palideció, miro arriba, abajo, a la derecha, a la izquierda como queriendo por ahí encontrar la solución. Volvió el profesor a preguntar, esta vez con tono más fuerte y pausado, actitud que acobardo y confundió aun más a Trapito…hasta que el Chaplin Roberto en voz baja y disimulada le dijo – Dice que borres la pizarra – Presuroso Trapito cumplió la orden.
Zapotillo, agosto 2016
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