Mientras me recorres con tus manos algo tímidas aun,
y posas tu boca en mi cuello, tus labios buscan erizar mi piel, y agitar mi respiración.
Mis manos se pierden en tu pelo, sé que mis ojos se ponen un poco chinitos y te digo mucho con ellos, mis labios se entre abren ardientes y te beso.
Mientras me recorres, tus manos ya no tan tímidas que van bajando hasta la pretina de mi jeans y curiosas se entrometen buscando mi ropa
interior, cuando la encuentran se meten bajo ella comenzando en la cadera.
También comienzo a recorrerte suavemente, bajando por tu pecho y perdiendo mis manos entre tu piel y tu polera, siguiendo mi recorrido hasta el cierre de tu pantalón, donde mis manos se detienen para tocar tu hombría.
Mientras descubres lo que buscabas, y sientes la humedad que ahí se esconde, tus labios abandonan mi cuello y bajan inquietos recorriendo todo hasta llegar a mis pechos y me miras a los ojos preguntando si puedes continuar.
Mientras descubres mis montes y te pierdes en ellos descubriendo con tu lengua sus texturas, mientras poco a poco comienzas a adueñarte de mi piel, de mi cuerpo y hasta de mi alma.
Mientras descubro lo que buscaba, involuntariamente una mano vuelve a tu pelo y mis ojos se encuentran con los tuyos mientras descubres mis montes, y comienzo a liberar mi descubrimiento, abriendo el cierre de tu pantalón.
Mientras me haces tan tuya, entre beso y beso, entre caricias, entre miles de te amo, entre sueños y promesas, entre sensaciones muy intensas, entre manos entrelazadas, entre pieles fusionadas.
Eres tan mío mientras me haces tuya, entre beso y beso, entre caricias, entre miles de te amos, entre sueños y promesas, entre sensaciones muy intensas, entre manos entrelazadas, entre pieles fusionadas.
Mientras duermo, quitas el pelo que cubre mis oídos y me dices que me amas, y besas despacito mi cara para no despertarme, y me abrazas a lo cucharita en esta cama, en la oscuridad de la noche y mientras llega el alba.
Mientras dices que me amas me hago la dormida y sonrió, y susurro yo también.
Cuando te duermes, te acaricio despacito y recorro tu cara con la yema de mis dedos pretendiendo pasar desapercibida, te digo que te amo y te abrazo a lo cucharita, buscando tu calor, acariciando tu pancita, deseando que la oscuridad de la noche no se vaya y que la luz del alba no aparezca jamas... |