Me muevo porque te siento magnético
-magnetismo animal y algunos dientes-
pero no de mordiscos, de risotadas,
más bien el juego constante de dejarlo todo librado a la conciencia del cuerpo;
y el resto se deja llevar
-es decir los sentimientos-
El magnetismo anula la mente y enciende ese otro percibir,
más profundo,
ese hacer-azul-eléctrico.
Me muevo porque te fuego,
porque me juego y nos muevo,
me fuego porque te muevo
y nos juego porque nos fuego.
Magnes.
Como Presencia.
Cinestesia.
Texto agregado el 03-08-2016, y leído por 73
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