La noche quema las horas con reiteración,
el viernes transcurre lento como una resaca.
Sempiterna la monotonía se instala por la casa.
Dos extraños deambulan entre cuatro paredes.
Amarilla, la indiferencia habita las penumbras,
benévolas ausencias se ocultan en algún lugar.
Podría ser la historia de un adiós que no se dijo
o la clandestinidad de la costumbre ya instalada,
pero solo es lo que queda de algo hermoso
perdido en la anarquía de todos los mismos días.
Texto agregado el 30-07-2016, y leído por 167
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Lectores Opinan
31-07-2016
Es triste;pero todo se pierde y si no se hace algo,no se vive y muchas veces no se quiere hacer algo y se viven los mismos días******
Un beso
Victoria 6236013
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