Escondiendo la cabeza como tortuga


Todos los días escondiendo la cabeza como tortuga, esquivando así a la veloz y filosa guillotina.

Atando y atando los cordones que persisten en desabrocharse ¿será mejor botar los zapatos y vagar descalzo en la arena?

Sin rumbo
Sin objetivo

Vagar, que palabra más bella y repulsiva, si todos vagásemos no habría vagos y volveríamos a las cavernas y moriríamos como moscas y unos buenos hombres, intentando darle solución al problema irresoluto de la muerte, nos devolverían tras milenios de nuevo aquí, a prolongar la vida sin sentido, a intentar no morir, a esconder la cabeza como tortugas.