Antes de encontrarte mis demonios, subían y bajaban por mi carganta, llena de temores como no encontrarte, o estar atrasada, corrí golpeando a la gente por la alameda, que para mi jamás ha tenido ninguna delicia, Antes de ti hasta me sometí a la bajeza del metro, a los empujones involuntarios y a las miradas poco sutiles de las señoras, camino rápidamente entre las personas que seguro piensan que debo ser una especie en extinción ya que a pesar de caos sonrió – Masoquista- es lo único que explica mi expresión en este momento, pero no señora no es eso, solo que mi alma flota porque mi afán de ir tiene un solo objetivo, llegar y mirar tu infinita belleza al esperarme.
Tratando de calmar mis ansias comienzo a buscar tus ojos que esperaban por mí, sentado con esa expresión tuya tan inteligente y para mi tan exquisita, mi cuerpo en motín solo acepta no derretirse por completo para conservar la dignidad que le entrega el mantener sus partes, pero al mirarte un suspiro y una sensación de algarabía en el alma por la proeza cumplida, se adhiere a mí como la culpa, llegar y que aun esperes en calma.