La peor gente es la que está ahí fuera,
la que grita a los cuatro vientos que es
buena persona,
la que se persigna y se llena la boca con
Dios y todos los santos.
Imagínate sus caras en la misa,
escuchando el sermón con entusiasmo,
Jesús desde la cruz los mira con recelo
porque conoce de memoria
a los lobos disfrazados como ovejas.
No me digan como debo vivir
ni me asusten con mil años de azufre y cenizas,
creer no me transforma en santo
y no creer tampoco en el anticristo.
Texto agregado el 11-07-2016, y leído por 124
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Lectores Opinan
11-07-2016
unos son buenos. otros son malos y hay de los peores yosoyasi
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