Borges es una extensa leyenda, pues se sabe cuando comienza y no cuando termina, porque solo a él y a nadie más que él pudo ocurrirsele escribir "EL LIBRO DE ARENA", la más grande y bella metáfora que nos indica la finitud del lector, pues se le ha concedido un tiempo, pero no todo el tiempo, mientras que el libro cuando está escrito y bien escrito así como lo hacia Borges, tendrá un alarga existencia, ya que puede perdurar a través de los años y de los siglos.

Para definir a Borges toda palabra grande queda pequeña cuando se trata de un hombre infinito. En el argentino podemos observar la lucidez extrema y la imaginación infinita: en él y en el libro de arena no hay punto final. Si abriste la primera puerta textual, tendrás que seguir abriendo una infinitud de puertas. Es sorprendente que siendo una pluma apolínea, haya dejado un saber y una palabra tan grande, tal vez la más grande, así no haya ganado el premio nobel.

Nada de raro tiene que no lo haya ganado por su tono sarcástico. Borges era un escritor difícil de entrevistar, no solo por su profundidad, sino por su precisión al definir algo: "el libro es una extensión de la imaginación y el teléfono una extensión de la voz", eso solía decir y con toda la razón, pues a todos aquellos que aún vemos en el libro como ese ser que no tiene precio, por todo lo que nos da y, a veces tan poco, le damos. Borges se ha ganado la escucha y miles y miles de ojos que van por sus páginas, tal vez buscando felicidad, tal vez placer y porque no encontrando la formula para develar el secreto de los espejos y la clave para entrar al laberinto y poder salir bien librado.

En Borges nada hay fortuito, nada hay casual. Todo hace parte de esa urdimbre, de ese buen uso de la lengua, de esa pureza del lenguaje. Borges no es un mito, pero si un escritor que nunca pasará de moda: "Si la poesía aún tiene poder de convocar", eso solía decir para referirse a que lo importante, no es tanto escribir, sino saber escribir y escribir no solo para el hoy y para el mañana y para el futuro más lejano.

En las "ruinas circulares", nos habla de los sueños de Dios, ya que Dios también sueña, o quizás nos esté soñando y tan solo seamos el producto de un sueño, que puede durar un instante, un siglo, una eternidad, pero siempre existe y existirá, el riesgo de que el soñador se despierte y desaparezca la criatura soñada.

Borges, no solo leyó a occidente, sino también a oriente, el sur y el norte y cualquier espacio geográfico donde hubiera alguien digno de ser leído. Entre sus preferidos se destacaron: Conrad, Chesterton, Stevenson, H J. Wells. También otros afortunados que lograron despertar el interés de este gran escritor. Leyó con rigor a los presocraticos, a Platón y Aristóteles y luego dijo que los seres humanos somos platónicos o aristotélicos.

En estas breves líneas he tratado de hablar del escritor, a ustedes les corresponde investigar sobre el ser humano, es decir conocer su biografía y posteriormente ir a sus libros, ahí se pueden encontrar con "el libro de arena, con el reloj de arena, con la flor de Samuel Taylor Coleridge y con una sucesión de puertas y de espejos. A ustedes y solo a ustedes les corresponde encontrar la salida después que se hayan internado en el laberinto.

Santiago de Cali, Biblioteca Departamental, marzo, 29 de 2016.

AUTOR: PEDRO MORENO MORA
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