De anteriores cultivos aún quedan en ti arcaicos rastrojos,
restos de poco valor que fermentan ausencias, menguándote.
Bajo ellos ocultas la feracidad de tu cuerpo y tu dignidad de mujer.
Déjame ser el arado que prepare la fertilidad de tu suelo y,
en esta etapa de barbecho, la deje pronta para la siembra.
Texto agregado el 10-07-2016, y leído por 228
visitantes. (10 votos)
Lectores Opinan
10-07-2016
Podría ser de un género nuevo:agropoema. hipsipila
10-07-2016
Con los mismos rastrojos o mejores. Buen texto. Un abrazo. juanjara