Cartas a mis hijos
2.- Entereza de corazón
Hola mis pequeños, hay tanto que me gustaría contarles, pero como el tiempo es corto, y tu mi pequeña Mikaela estas mirándome como si quisieras decir “mamá mírame” pero de tu boquita de caramelo solo salen sonidos sin palabras que acompañas de sonrisas deslumbrantes. Estas tranquilita y vamos a aprovechar eso, con suerte y te duermes sonriendo.
Anoche escuche cosas que no me gustaron y no espere saber nunca, pero como muchos piensan que soy de piedra y que si siento, pues no es mucho. Que mi capacidad de sentir no es tanta, creen que por que escucho y no digo nada más que lo necesario o en todo caso no digo nada y por lo contrario sonrió y me alejo sin mostrar mis penas y debilidades, ya me etiquetaron de mujer fría o corazón de piedra, ja…
Ustedes me conocen que puedo ser muchas cosas pero no fría y menos una piedra, solo que no soy de andar mostrando a la gente mis carencias o debilidades, no porque sea orgullosa o altanera, no es por eso… aprendí que la gente te mide, te tasa, te pesa y en la mayoría de los casos, te encuentran deficiente, todo por lo que expresas ya sea con palabras o actos, con gestos o sin ellos. Y como ya no ando dando gusto a nadie más que a mí y a ustedes que son una parte mía. No dije nada.
Ahora prefiero saber de dinosaurios, que es el tema favorito de mi querido hijo de 6 años JD, no puedo ir a la par contigo mi amor, pero todo lo que se de los tiranosaurios rex, los velociractor, mosasaurios o los argentinosaurios (no estoy segura que este sea su nombre, pero tú me dices que ese es y te creo) me cuentas de que miden más que la casa, y uno de ellos, el argentinosaurio mide 30 metros, que si se para a nuestro lado nos aplasta.
Hay hijo mío anoche te vi dormir y hasta en tus sueños están los dinosaurios. Tus dibujos de dinosaurios están por todas partes y nos has “advertido” que no podemos tirarlos o guardarlos porque si no los encuentras te enojaras mucho. Tienes muchos de estos juguetes de diferentes especies de saurios y creo que cada uno tiene un dibujo, a veces me pregunto cómo puedes venir y decirme que tal o cual dinosaurio hace esto y aquello y después de una vuelta me vengas con que la suma de 15 + 7 es 22 y si le restas 5 es 17, con la misma facilidad con que se mira el tiempo.
Matemática es tu clase favorita y espero que lo siga siendo cuando tengas 16, pero además de eso espero que sigas siendo un niño estudioso por que la inteligencia la tienes y mucha.
Verte reír y crecer tan rápido me llena de orgullo y me apena porque cada vez es menos las veces que te puedo abrazar y te quedes quieto, ahora vas todo apurado y corre corre, que tus abrazos y besos son bien rapiditos y en menos cantidad, y si te atrapo en uno de mis abrazos de osa, ríes pero apurándome a que te suelte, porque estas ocupado jugando o dibujando o cualquier otra actividad. Me enorgulleces cada día, por ser tú mismo, por hablar y expresar tus ideas, por hacer las cosas a tu modo pero sin atropellar a nadie y por tus muy buenas calificaciones también. Te veo y recuerdo a ese bebe de seda y precioso que pusieron en mis brazos y al que no quise soltar nunca, él bebe que me pateo a su antojo mientras lo llevaba conmigo y que al nacer lo miro todo con asombro y me enamoro con una primera mirada, ese bebe que me convirtió en madre por primera vez, y que ahora es un niño y me dice que me ama más allá del infinito.
Sé que hay veces que te pido que estés quieto, y pareciera que no te tengo paciencia hijo, pero es que a veces olvido que eres solo un niño y ese es mi error, te pido disculpas por eso; y aquí aprovecho para decirte que no siempre seré la madre que deseas que sea, puede que haya días que pienses que soy injusta o muy severa, pero será porque yo quiero solo lo mejor para y de ti y siempre exigiré lo máximo de ti; demostrándote que habrá ocasiones en que me equivoque pero que aprendo de ello y tú también aprenderás.
Te adoro hijo mío, hasta el infinito y más allá. Mamá.
|