El tiempo que vendrá no existe ahora, tampoco en el pasado hay existencia; tan solo en el presente la experiencia parece demostrar que ya es la hora de transitar audacia y cobardía, pues somos los valientes que escondemos temores por aquello que sabemos y angustias disfrazadas de alegría. Humano es nuestro andar pese a las dudas que tercas se alimentan de reclamos y olvidan que la vida es un instante. La muerte mientras tanto ofrece mudas respuestas y nosotros decretamos que solo hay que vivir y eso es bastante.
Texto agregado el 30-06-2016, y leído por 177 visitantes. (4 votos)