Gato que se lava al sol,
con su cola zigzagueando en el viento,
ajeno a la miseria y a la pobreza,
ni triste ni alegre, pero vivo

Gato que se lava al sol,
a un costado de la cala y mala hierba,
ignorando la tristeza que aun llovizna,
sobre cascaras de paredes carcomidas

Truena el cielo allá a lo lejos,
indiferente, el gato a penas si se entera,
ni los gorriones ni ratones le interesan,
se concentra solo en el, siempre en el,
y en este sol que tras las nubes aun hoy brilla

Y pensar que sobre el techo siempre sueña
acorralado por el don de la pereza,
orgulloso y enceguecido por la noche,
este gato se parece más a mí que un camarada.