Yo podría confesarte
que te quiero. Y es cierto,
me sale de los poros
lo que siento por ti,
no te guardo rencores,
ya no hay resentimientos,
he bajado la guardia
para hacerte feliz.
Ven, toma mis dos manos
y ponme tus cadenas,
trasládame a la celda
de tu pecho que espero
y adórame en lo oculto
de tus destellos locos,
dame amnesia con besos,
hazme tuya sin velos.
Lléname hoy con tus ansias
y rompe mis protestas,
sin meditar, sin prisas,
sin esperar la aurora,
que aguarde por nosotros
el sol de la mañana,
como tapar sus rayos
pensaremos…ahora.
Me gustan las estrellas
en tus ojos de fuego
y prefiero esta noche
de tu amor, a la nada.
En tus redes, desnuda,
comienza la alborada,
quiero de ti ese beso
para sentirme amada.
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