No puedo dejar de sentirme extraña cada que le miro de tal manera, y es que, desde hace mucho yo ya no puedo contenerme, incluso si le miro tan sólo por un segundo, cada que le veo frente a mí, me siento extraña, por tener una mirada llena de ternura, de lascivia, de felicidad...

pero, sobre todo, una mirada llena de cariño.


La imagen de su rostro en mis memorias es la base de todos los días.
Mi amado, fue tan rápido el giro que dio el mundo sobre el tiempo.

Un día como estos, me declaré atraída hacia USTED.

Para serle sincera, creí que para esta altura de cartas para USTED, habría dejado de hablarle con tanto cariño, así, justo como lo hago hoy... pero no.

No dejo de imaginar cada noche cómo sería recitarle todas estas letras al oído.
Un día como estos, me di cuenta de qué manera me había perdido de mí, fue tanta la emoción que las gotas brotaron sobre mis mejillas.

Bastaron unos segundos de USTED parado al frente mío, para darme cuenta de lo que significa "un amor"... pero no es de ese juvenil, caprichoso ni obsesivo... yo tengo mi definición de aquella palabra.

Y es que no puedo dejar de sentirme extraña, cada que le miro de tal manera, he tenido los labios sangrantes, pues me he visto forzada a morderlos cada que USTED está cerca...

Deseo y melancolía... son palabras que tengo que tragarme cuando me doy cuenta de mis posibilidades...

Pero no importa, porque hoy puedo tenerlo cerca...

-Paola Canales Ll.