Se sentía desnuda frente a sus ojos
hundidos en las atrapantes ojeras,
vislumbraba una caricia insinuante
tras el sensual alarde de una invitación.
Cruentas lujurias emergían de su mente
aun cuando el no alcanzara a tocarla.
Una espesa sangre se le aferra furiosa
invadiendo y quemando su cuerpo cierto,
y ve irse en silencio la sombra equivocada.
Sin tacto ni perfumes se siente abandonada,
le llueve su distancia como un agua triste,
y su ego se le clava con vocación de espina.
Texto agregado el 28-06-2016, y leído por 200
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Lectores Opinan
28-06-2016
hermosas metáforas encerradas. Me gustaron mucho tus versos, sheisan
28-06-2016
Hermoso, sólido. No sé porqué tus últimos versos me hacen evocar columnas de mármol. Un beso. MujerDiosa
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